Yo era joven y solo podía ver lo bueno en todo.
El bien que no existía. Pues ni modo.
No podía entender que lo que sostenías y sacudías, era un cuchillo.
Estaba enferma y aunque suena sencillo,
tomó un tiempo darme cuenta,
me apuñalaste con esa arma aquí presenta.
Pero a medida que mi salud comenzó a mejorar,
Sentí una preocupación que no podía superar.
A mi lado, tu presencia, una súplica tranquilizadora,
nada más me importaba en esa hora.
Me usaste y lo hiciste muy bien.
¡Felicidades! ¡Eres un gran jugador también!
Con ambas jugaste,
dos pájaros con un tiro eliminaste…
Ella no tenía culpa, es inocente.
Tus coqueteos y llamadas, para engaños una fuente.
¡Mujeriego!
Porque no puedes sobrevivir sin atención,
y quería que estuvieras conmigo, ¡quería tu protección!
¡Por eso nunca rogaré!
Me estabas regalando cosas caras,
tratando de comprarme, todas opciones ya agotadas
¡Pero contigo nunca regresaré!
Así mi amor te aseguro que no ganarás,
desde hace tiempo, yo dejé todo lo nuestro atrás.
¡Incluso pensé que eras inteligente!
Pero tú hiciste tu parte y ¡ya es suficiente!
Me mostraste tu identidad,
y gracias a Dios esta vez fue puritita realidad.
Eras un estúpido común.
La confianza no se da como premio,
¡no seas ingenio!
Se gana con cuidado,
Sin embargo, para ti eso se quedará en el pasado.
Tus esfuerzos fueron insuficientes…
Desde las primeras palabras que dijiste,
nuevamente me mentiste,
lo único que fue seguro es que me perdiste.
Un torrente de falsedades,
una narrativa no contada.
Todo se sentía mal y me llenaste de inseguridades.
Fue entonces cuando me di cuenta
que confiar en mi instinto me haría contenta.
Mi intuición, la guía más confiable,
Su funcionamiento es un misterio inevitable.
En momentos de duda, alabo la sabiduría.
Porque en sus susurros encuentro mi llave y cura,
Desbloqueando caminos para liberarme de esta locura.
Descargo de responsabilidad:
Las historias están sazonadas con mucho dramatismo, y los personajes son ficticios, porque el drama comienza cuando termina la lógica. ☺